Translate

martes, 18 de julio de 2017

Lo Que Necesitamos, No Lo Que Queremos




Muchas veces nos quejamos por que le pedimos a Dios algo que necesitamos con urgencia y no nos lo da. Nos olvidamos que Él nos da lo que necesitamos no lo que queremos.
Dios es, como siempre se lo compara, como un buen padre, un padre al que su hijo le pide el juguete nuevo que esta de moda. el niño cree fervientemente que ese juguete le proporcionara felicidad. Pero eso no es siempre cierto. El buen padre sabe si es conveniente comprarle el ultimo fidget spinner con bluetooth y luces incorporadas, o a su hijo le conviene mas inscribirse en clases de deportes para que socialice con niños de su edad y disfrute de una actividad que le guste, lo que a la larga le proporcionara verdadera felicidad. contrario a el juguete con el que solo obtendría un par de horas de entretenimiento y después quedaría tirado en un rincón.
Cuando le pedimos a dios desesperados,  le pedimos lo que en verdad creemos que nos sacara del problema, pero el alcance de nuestra mentalidad es como la del niño que no alcanza a entender todo a su alrededor.  A veces pasa que lo que nos conviene y lo que pedimos son lo mismo y decimos que milagrosamente se no dio lo pedido, pero cuando no es asi, pensamos que no somos escuchados y nos desesperamos aun mas. hay que entender que no somos capaces de dilucidar toda la mecánica de la vida, tener fe en que al pedir se nos escucha y se nos dará lo que necesitamos en verdad. Esta no es la única vida que viviremos. Por mas desesperados que estemos debemos tranquilizar los pensamientos agobiantes, pedir y actuar con buena voluntad para nosotros y los demás. Buscar salidas a los problemas sabiendo que siempre se nos está ayudando así no sea de la manera que infantilmente quisiéramos.

viernes, 12 de junio de 2015

Nuestro Sol interior


Podemos ver nuestros sentimientos y su relación con lo que atraemos como un pequeño sistema solar: el sol central es nuestra mente que genera los pensamientos- sentimientos, ya sea estos buenos o malos para nosotros mismos, cada planeta es como un objetivo o logro en nuestra vida al que podemos llegar, obviamente habrá unos a los que no queramos ir como una pelea con un ser querido y otros que pretendamos como la felicidad de nuestros hijos, y cada planeta está conectado con el sol por un puente o lazo de energía. para que cada planeta-objetivo tenga vida necesita que le llegue energía vital desde el sol-mente.

Para lograr darle vida a nuestros sueños materiales debemos enfocarnos en producir la energía correcta que pueda viajar por esos lazos que llegan hasta nuestros objetivos, si queremos por ejemplo conseguir una hermosa casa, entonces podemos pensar en cada detalle que queramos que tenga y evitar pensamientos como: no merecerla o que es un milagro imposible, etc.  

Toda la energía de nuestro sol debe estar concentrada en reforzar el lazo que lo une con ese planeta que queremos alcanzar, como siempre estamos teniendo pensamientos entonces constantemente estamos emanando sentimientos o sea energía, que se dispersa por diferentes caminos, por lo tanto, no basta con ver desde el sol en el que estamos parados el lugar al que queremos llegar, y repetir mil veces que queremos estar ahí. Hay que enfocar cada sentimiento que se tiene en conseguir ese objetivo, pero no lo hacemos, constantemente tenemos pensamientos de pobreza, angustia, dolor, tristeza, rabia, envidia, derrotismo, etc. estos sentimientos no armonizan con lo que deberíamos sentir al haber conseguido con éxito una meta y constantemente estamos mandando nuestra energía por un camino diferente al que queremos tomar.

Es grande la dificultad de superar todo ese caos de sentimientos negativos que generamos a cada momento y que lanzamos a nuestro propio “sistema solar” pero no es imposible lograrlo. Debemos entender y hacernos responsables  de cómo manejamos nuestro sol interno. Enfoquémonos más en dirigir los sentimientos de cada momento hacia donde queremos llegar, hay que estar pendientes de que es lo que estamos alimentando, que camino toma cada pensamiento, Va a donde queremos llegar? Si no es así, reenfoquémonos, dirige tu propia energía. con eso y un poco de fe en dios y en nosotros mismos empezaremos a ver resultados positivos. 

martes, 19 de mayo de 2015

Las Edades del Alma

Cuando morimos el alma, nuestra energia, nuestra conciencia, lo que realmente somos; termina una etapa de su aprendizaje y se dispone a cambiar, digamoslo asi de curso.
Respecto a este tema les comparto este articulo que cuando lo lei fue una revelacion para mi, acertando por completo en como me siento en este momento de mi vida. ojala los ayude a ustedes tambien.
LAS SIETE EDADES DEL ALMA

Cada alma progresa a traves de 5 edades en el plano físico. Cada edad involucra más y más altos niveles de percepción. En resúmen, un ciclo entero, desde abandonar el Tao hasta el regreso a Él, comprende siete edades (cinco sobre la tierra) y dos en planos superiores, siete niveles en cada edad.

Alma recién nacida. (Espíritus tribarios)

El fragmento recién nacido del Tao es grosero, sin experiencia y lucha por sobrevivir en el plano físico. Sus necesidades son por vivir experiencias crudas e intensas. (hambruna, plagas, batallas, ser oprimidos, inundaciones, etc.) Su experiencia de la sexualidad es animalesca, debe enseñársele lo que es correcto y lo que no lo es. (carece de esa conciencia)
Generalmente son supersticiosos, tienden a agruparse alrededor del ecuador ya que la sobrevivencia es más fácil ahí.
Este nivel de almas no se vuelve famoso ni reconocido, pues carece de la experiencia y la sofisticación necesarias.
El nivel evolutivo del planeta ya no aceptará almas recién nacidas, ni habrá experiencias para ellas. como hambruna a nivel masivo.

Alma bebé.

Un ejemplo típico de sociedad bebé funciona como relojito: El domingo vamos a misa, los hombres al futbol, las mujeres a tejer y bordar, el hombre trabaja largas horas y la mujer cuida a los niños, etc. Halla peligroso el ambiente y busca protección de las almas más avanzadas. Busca autoridades que le indiquen qué hacer y cómo proceder, que le pongan reglas claras. Como los niños pequeños, requieren de estructura. La tradición los rituales y la ley les proveen de un sentido subyacente de seguridad.
Las almas bebé tienden a ser muy firmes en sus creencias y si los confrontan, se confunden y reaccionan hostilmente. Pueden pelear y matar por sus creencias (las cruzadas, la inquisición, las misiones).
Son ciudadanos responsables y líderes de la comunidad. Protegen la civilización, se resisten al cambio.

Desean ser buenos. Como le otorgan a la autoridad la última palabra, carecen de pensamiento original (juicio propio) creen en la dicotomía (el bien contra el mal, Dios justo y castigador, y claro, su oponente, un diablo feo y malo).

Piensan: házlo bien o mejor no lo hagas, sigue las reglas inflexiblemente. Para ellos sólo hay una manera correcta de ser y hacer. Su sexualidad les incomoda, sienten culpa y vergüenza. Tienen poca visión de sus propias vidas, no perciben que sus pensamientos, sentimientos y actitudes les causan problemas psicológicos.. Si experimentan dificultades emocionales tienden a somatizar. Prefieren operarse y que les quiten el problema en vez de verlo de manera alternativa. Tienden a ser obsesivos con los gérmenes y la limpieza. Ven el medio ambiente como “fuera de mí” y potencialmente peligroso.
A veces demuestran mentalidad brutalística y pueden golpear, abusar físicamente y violentarse. Este mal comportamiento es una manera cruda de aprender cómo sobrevivr en este mundo y es su vehículo para crear karma.

Alma jóven.

Habiendo dominado los asuntos de supervivencia del alma bebé, el alma jóven está lista para descubrir qué tan poderosa puede ser. La independencia es un asunto importante, y su habilidad para tomar lo que quieren el la vida. Motivados por el poder, las almas jóvenes luchan por posiciones de prominencia y riqueza: Políticos, estrellas de cine, líderes religiosos, etc. En realidad ellos buscan lo que creen que les dará éxito. (Aunque en realidad no les guste eso).

Su percepción es: Estás tú y estoy yo, y yo te voy a ganar. Tienden a buscar la fama, la riqueza y el poder a cualquier costo. El alma jóven es su cuerpo. Están fuertemente identificados con su físico y no están muy seguros de que su conciencia vaya a sobrevivir. Bloquean el tema de la muerte, que les horroriza. El hecho de creer que no regresarán les da el empuje y la motivación para volverse ricos y famosos… (La vida sólo se vive una vez).

El alma jóven frecuentemente no se cuestiona sus motivos, buscan ayuda profesional sólo para superar una crisis pero luego no continúan. Les interesan las apariencias (el órden y la limpieza que a veces es sólo superficial).
La mayoría de la población actual terrestre se encuentra en los últimos niveles del alma jóven.

Alma madura.

Los niveles previos son concientes hacia el exterior y crean karma. Aquí la esencia ha logrado la supervivencia en el mundo físico y ha conseguido reconocimiento, fama y poder. Pero la persona se siente vacía e insatisfecha, algo le falta…¿quién soy? ¿por qué estoy aquí?. En resúmen, el alma madura comienza a buscar la verdad. Estas preguntas no las formula la personalidad, provienen de la Esencia.

El centro del Ser está cambiando del poder (chakra 3) hacia las relaciones (chakra 4).
La etapa del alma madura es la introducción a la apertura espiritual, y esto nunca es fácil… Es la etapa del máximo estress para la personalidad.

Ésta a veces se quiebra bajo la excesiva presión provocando esquizofrenia, psicosis y un alto nivel de suicidios. El alma madura se sumerge en asuntos de relaciones. Las barreras que la separan de la gente se empiezan a disolver y esto puede resultar muy confuso. Siente intensamente cómo los demás se están sintiendo, y aveces no ubica la diferencia entre los demás y ella misma…

“Házlo donde sea, menos aquí” “Mi vida es real, intensa y dramática” No espera que otros estén de acuerdo con ella y desea que la dejen en paz. Así como el alma bebé desea una casa como las demás y el alma jóven desea una mansión en la colina, el alma madura desea una casa que se pueda construir ella misma, a su gusto, en su lugar elegido, procurando paz y serenidad.

Aquí la habilidad artística se desarrolla al máximo.

Frecuentemente eligen un compañero o relación que durará toda la vida.

Alma vieja.

Habiendo dominado las lecciones del alma madura en la complejidad de las relaciones personales, el alma vieja se embarca en la maestría de la siguiente dimensión: el contexto de la existencia, o sea la espiritualidad. Este es un ciclo de eseñanza, el Ser se pregunta: “¿Cuál es mi propósito en el gran esquema da las cosas?”.

El alma vieja se percibe a sí misma y a los demás como parte de un todo mucho más grande.
Cuando mira a otra persona, ve en ella un aspecto de sí misma. Un alma vieja típica es idividualista, fácil de llevarse con ella y rara vez hace algo que no desea hacer.

Lo que le importa es lograr satisfacción interior.

Prefiere trabajar para sí misma, con los horarios que le gusten, y generalmente le infunde a su trabajo un concepto espiritual. Las prácticas del alma vieja les pueden parecer extrañas a las almas más jóvenes, pero el alma vieja generalmente es discreta al respecto. Rondan por asuntos como la jardinería, la elaboración de vino, la enseñanza. el asesoramiento. (consejeros y terapeutas). Tienden hacia la filosofía y el arte y encuentran gozo rodeados de la naturaleza.

Las almas maduras y viejas tienden a tener más problemas de autoestima que las demás pues son más concientes de sí mismas (hacia adentro) de su karma y los defectos de la personalidad que eligieron.


Cada una de las siete edades del alma tiene siete niveles dentro de sí. Un nivel toma aproximadamente tres vidas para completarse (aprox. 200 años) pero esto depende del fragmento en sí.(Los hay más rápidos, los hay más lentos).

Recordemos que el ciclo entero puede llevarse 35 vidas (mínimo) hasta 400 en el máximo de los extremos.Una y otra vez hemos completado el ciclo desde distintas perspectivas y formas de vida, y regresado al Tao de nuevo, una y otra vez.

GENERALIDADES.

PRIMER NIVEL:
Es una introducción al nivel en sí y a la edad del alma, la Esencia entrando aquí manifiesta dos tercios de la edad anterior y un tercio de esta nueva edad. El primer nivel es una probadita del tipo de experiencias por venir.

SEGUNDO NIVEL:
Se manifiesta más intensamente, se centra más a nivel emocional. Hay una lucha entre continuar desarrollándonos y regresar al nivel anterior, es de acoplamiento. Muy kármico.

TERCER NIVEL:
Muy introspectivo, tímido, conciente de sí, ermitaño. Manifiesta de lleno el nivel en el que se encuentra. Se mueve al nivel intelectual. Hay autoexaminación.

CUARTO NIVEL:
Es el anclaje de la edad del alma que la Esencia se encuentra viviendo en ese momento. Se siente a gusto en especial si es alma bebé o jóven. El alma madura batalla más a este nivel pues hay confusión y demasiada identificación. Muy kármico. En este nivel se recibe más de lo que se da.

QUINTO NIVEL:
Aquí comienza la integración. El entendimiento se da. Es un tiempo de producir. Se crea más karma y la estabilidad desaparece. Hay mucha exploración y experimentación. Es el nivel más excéntrico.

SEXTO NIVEL:
Reúne las experiencias de los niveles anteriores. Aquí la Esencia elige generalmente crecer. Hay muchísimas obligaciones y la mayor parte del karma acumulado se tiene que equilibrar. El más difícil estadio de todos es el alma madura nivel seis por la dificultad que ambos conllevan. El alma vieja
nivel seis es un gran reto que generalmente requiere muchas vidas para cumplirse pues la Esencia debe completar todo su karma para regresar al Tao. (Es como una aduana).

SÉPTIMO NIVEL:
Es el final de una edad del alma y la preparación para la siguiente. La Esencia generalmente disfruta mucho este nivel de manera relajada.
Generalmente no hay dificultades. El alma de nivel siete se vuelve una gran maestra para aquellas que aún están en esa edad del alma que ella está terminando.
Un alma vieja nivel siete siente la necesidad de enseñar todo lo que ha aprendido a través de todas sus vidas a todas las almas más jóvenes.



A veces la urgencia de lo material nos sumerge en el desespero y  luego en la negación de nuestras propias capacidades.
Hoy les quiero compartir este artículo que encontré, que nos recuerda que no es tan dificil lograr lo que deseamos.


" En frente de la oficina de mi padre había una empresa que se dedicaba a organizar viajes a Inglaterra y Estados Unidos para jóvenes y adolescentes. Por aquel entonces, yo tenía 17 años y soñaba con viajar a USA. Un día fui y les pedí información, me llevé a casa varios catálogos y folletos sobre donde estudiar en USA, familias con las que convivir durante ese período, internados, colegios mayores, etc.

Recuerdo como si fuera ayer que cuando me iba a dormir, me quedaba un rato todas las noches acostada en la cama mirando esos folletos, sentía que estaba allí, no sólo sentía la posibilidad real de que algún día estaría allí, es que jugaba a que ya estaba allí: cerraba los ojos y me veía hablando en inglés, visitando Nueva York, totalmente adaptada a la cultura americana, riéndome de sus chistes y yendo muy rápido a todas partes…daba igual si lo que imaginaba era realmente la cultura norteamericana o lo que mi cerebro adolescente pensaba que era la cultura norteamericana, el caso es que a mi me hacía feliz “jugar” a que vivía allí. Recuerdo que a la mañana siguiente me levantaba e iba al instituto, reía con mis amigas, charlaba con mis compañeros de clase, y no volvía a acordarme de USA hasta que llegaba la noche, y en mi cama volvía a repasar todos aquellos folletos. Por supuesto no se lo contaba a nadie, ¿por qué iba a hacerlo? Era un juego, algo divertido, no era algo a lo que yo le hubiese puesto fecha de realización, simplemente me divertía sintiendo que ya estaba pasando, y luego, durante el día me olvidaba de ello y no se lo contaba a nadie, porque ni me acordaba, ni consideraba que tuviera relevancia alguna.
Al cabo de dos meses, una empleada de un importante cliente de mi padre en San Francisco viajó a España para reunirse con mi padre y su equipo. Como yo me defendía bien en inglés, mi padre me dijo que le acompañara a una cena. Allí conocí a Jill Van Beek, la empleada de la empresa norteamericana, una californiana de 24 años con la que hice muy buenas migas, tan buenas migas, que me invitó a ir a su casa, y dicho y hecho, el viaje de vuelta a San Francisco, Jill no lo hizo sola, yo fui con ella, y pasé una temporada recorriendo California y visitando Nueva York.

Por aquel entonces yo no sabía lo que era la ley de la atracción, no tenía ni idea de que existiera tal conocimiento ni ningún libro que hablara sobre ello, simplemente hice algo que todos hemos hecho más de una vez en nuestra vida, algo que sabemos hacer porque venimos a este mundo con la sabiduría innata de crear. Nuestra vida es nuestra creación. Y venimos a eso, a crearla. Sabemos hacerlo. Pero con el paso del tiempo dejamos de crear, nos parece ridículo jugar.

Echando la vista atrás me doy cuenta de que lo hacía de forma perfecta, por eso se materializaba lo que deseaba. Por un lado sentía que ya lo tenía, sin dudas, sin vergüenzas, sin límites, me veía allí, y disfrutaba viéndome allí, en segundo lugar no lo compartía con nadie, no por nada, simplemente o no me acordaba de contarlo o pensaba que no era relevante, el caso es que no lo contaba, y al no contarlo, sin saberlo lo estaba protegiendo de otras energías, que aunque fueran bien intencionadas podrían haber mandado al traste mi sueño de viajar a USA, en tercer lugar al olvidarme de mi sueño y seguir con mi vida normal durante el día, le estaba diciendo dos cosas al Universo, una, que no estaba pendiente del resultado, por lo tanto estaba confiando plenamente en el proceso cósmico, y dos, no lo negaba, es decir, que por la noche jugaba a que ya tenía lo que quería y el resto del día no negaba eso, ¿cómo negamos lo que deseamos?, dudando, haciéndonos preguntas sobre cuando se materializará nuestro sueño, o de que manera vendrá, o si realmente deseamos eso o quizá otra cosa, o preguntándonos si lo estamos haciendo bien o no, o si es bueno o malo lo que deseamos.

Nunca se me pasó por la imaginación que la oportunidad de viajar a USA sin mis padres vendría de un cliente de mi padre, porque mi padre no solía recibir visitas de clientes extranjeros. Yo siempre pensé en mis recreaciones que iría a estudiar allí un curso o un verano, aunque tampoco sé cómo me dio por soñar eso, porque mis padres eran bastante protectores, y no creo que me hubiesen nunca dejado viajar tan lejos sin ellos. Así que, tampoco le daba mucha importancia a cómo iría allí, no me entretenía en eso, prefería ir al grano, y “jugar” directamente a que ya estaba allí. Eso era lo que tenía más fuerza para mi, lo que más me hacía vibrar, lo que me dejaba el alma llena de amor y alegría, imaginar y sentir situaciones en las que ya me encontraba en USA. Lo demás me daba igual. No tenía los pies en la tierra. Era una loca soñando con vivir una experiencia que a todas luces nunca viviría porque mi padre jamás me hubiera permitido ir a USA si aquella chica no hubiera insistido tanto en que la acompañara, seguramente él aceptó porque se trataba de un cliente importante y no quería parecer descortés, pero si esa chica no hubiera venido a España, mi padre jamás habría preparado adrede un viaje a USA para mi, no me hubiese dejado ir sola con 17 años tan lejos de casa. Pero a mi me daba igual eso. Jamás pensé cuando soñaba en ir a USA en que mi padre no me iba a dejar. No pensé en las dificultades que mis padres me pondrían ante mi petición de querer conocer USA. Simplemente me lo pasaba bien soñando que ya estaba allí. Me imaginaba situaciones específicas, por ejemplo, me imaginaba dentro de una casa norteamericana, o en el jardín mirando el cielo y pensando “Guau Ruth estás en San Francisco” y ¿qué se manifestó?, pues un viaje a USA sin ninguna resistencia por parte de mis padres.

Esta es la indefinible energía que materializa todos tus deseos. Así es la inabarcable e inconmensurable inteligencia que mueve los hilos para que tu sueño se cumpla. Habrás leído y escuchado muchas veces que para manifestar tu sueño sólo has de cumplir las leyes del Universo, pues bien, estas leyes son muy simples: DIVIÉRTETE. NO SE LO CUENTES A NADIE Y NO LO PONGAS EN DUDA. NO TENGAS LOS PIES EN LA TIERRA. SÉ UN LOCO Y DISFRUTA. "


fuente: http://reconciliacioncuantica.com/

Como tener Fe, aunque sea una poca.



La fe mueve montañas” a veces nos enfrentamos a un problema tan grande al que, en el desespero y angustia tremenda que nos produce, no le vemos ninguna solución y solo nos queda recurrir a la “Fe”

Pero quien puede tener tanta fe como para mover una montaña, incluso tener fe como un grano de mostaza parece demasiado porque obviamente como el problema no desaparece, entonces significa que nuestra fe es casi nula. Y solo es hasta que el problema se soluciona que vemos que si tenía solución.

Es justo en esos momentos de máxima angustia, cuando mas necesitamos la fe, que más parece que carecemos de ella o que llegamos a pensar que no va a servir de nada creer en algo que es imposible que pase y nos dedicamos solo a pensar en las consecuencias negativas del problema.

Si alguna vez hemos logrado enfrentarnos a uno de estos problema-montaña, y no perdimos nuestra fe hasta que vimos que el problema se solucionaba, nos damos cuenta de que ni el problema era tan grande, ni necesitábamos de una fe enorme para evitar que nos hundiera.

A si, poco a poco, vamos aprendiendo a dejar a un lado el miedo y confiar más en nosotros mismos, en nuestra chispa divina, en ese pequeño pedazo de dios que llevamos dentro, es decir aprendemos a tener algo de fe.

Resulta difícil, muy difícil, pero cuando nos enfrentemos a esas montañas tratemos de no perder la fe en que hay alguna salida, tratemos de enfocarnos solo en el momento presente, pues es solo en el ahora, cuando podemos hacer algo efectivo para solucionar los problemas. Actuando desde el ahora y con fe se derrota al miedo, derrotando nuestros miedos las posibilidades de encontrar verdadera felicidad se multiplican, y logramos que la montaña “se pase de aquí allá y nada nos sea imposible”.

Ira o Aceptacion




Hace poco leí un artículo sobre controlar nuestros sentimientos cuando somos ofendidos por otra persona, en ese artículo explicaba que al reaccionar a la ofensa es como si aceptáramos recibirla y por tanto quien nos ofende habrá logrado dominarnos.
Pero que difícil de lograr el permanecer calmados ante quien nos ofende y dejar pasar la agresión sin perturbarnos.

Personalmente todavía no logro ese nivel de calma interior, o de seguridad en mi. aunque también depende de quién nos ofende. por ejemplo si en el estrés de un trancón vehicular alguien me ofende con un gesto, pues la verdad no me causa mayor disgusto, se deja pasar y listo como si nada.

pero y ¿si es una situación en la que quien nos ofende es alguien a quien tu aprecias? Casi imposible dejar pasar el dolor y la rabia que produce!

¿Como lograr sobreponerse a una situación en que la ofensa es tan dolorosa, cuando ese insulto nos llega a tocar una parte que consideramos sagrada o que el ataque viene de alguien a quien amamos y no podemos creer que esa situación esté pasando?

Todos somos personas con fallas y defectos y también con la capacidad de hacer frente a la adversidad. Cuando no se puede evitar reaccionar por lo menos si podemos  visualizar las consecuencias de las acciones que tomemos frente a esa ofensa para evitar tener que arrepentirnos cuando se nos enfrié la cabeza.

Quien nos halla ofendido no habrá cambiado su mentalidad, pero nosotros si podremos  estar seguros de que hicimos lo mejor que pudimos en esa situación. es con pequeños pasos que podemos ir mejorándonos a nosotros mismos, y por difícil que parezca una situación, su solución solo la podremos encontrar si a pesar de nuestras limitaciones y fallas hacemos lo mejor que nuestro corazón nos puede guiar.

A veces los demás nos están amando de la mejor manera que sus corazones pueden hacerlo, todos estamos tratando de encontrar el sentido a esta vida.

El Combate Diario



Mi hijo pequeño tiene problemas de apetito, dado su temperamento es muy difícil lograr que coma adecuadamente sin convertir cada almuerzo en un verdadero combate.
El médico recomendó un medicamento muy usado en estas situaciones, pero al día siguiente de habérselo dado note que comenzó a parpadear de forma anormal, algo que nunca había hecho, y empezó uno de esos pequeños tormentos que tienen todos los padres al ver que sus hijos tienen alguna complicación de salud.

Los médicos nos aseguraron que no era nada grave, quizás solo resequedad, pero no estaban seguros. Yo quería ser positivo y confiar en que quitándole el remedio, dándole las gotas que recetaron y enfocándome en atraer salud, sería suficiente. Y con esa mentalidad enterré la preocupación. pero pasan uno, dos, tres días, pasa una o dos semanas y esa angustia que está enterrada pero no muerta, crece como una bola de nieve que va acumulando mas y mas preocupación, alimentándose de los problemas que se tienen a diario.

Y llega el momento que con el mas leve inconveniente aflora el negativismo, o la ira depende de la personalidad, y llegan los típicos: ¿Por qué le pasa esto a mi hijo? ¿Acaso todo me sale mal? ¿De nada sirve tratar de hacer las cosas bien? etc., Al final todos esos sentimientos negativos se hacen tan grandes que toman el control de nuestra mente, se hacen mas importantes que la misma realidad, las personas los van mascullando en sus cabezas, pensando solo en lo malo que tienen en sus vidas, y nos enceguecemos tanto que no vemos cuando algo bueno nos pasa.

Mi hijo dejo su parpadeo después de unas semanas pero yo no me di cuenta si no unos días después de que ya lo había dejado, es decir, del problema, de la situación adversa, me di cuenta en el mismo momento que lo vi. pero de que se hubiera solucionado no me di cuenta. la bendición, la felicidad, llego a mí y no la vi aunque la tuviera enfrente de mis ojos.

A veces guardamos muchos pesares que van generando un cambio negativo en nuestras vidas, para combatirlos hay que estar atento a todas esas pequeñas bienaventuranzas que también nos suceden, y darles el espacio y la alegría que se merecen. Si queremos cambiar para mejorar y ser más felices, no podemos dejarnos cegar por las angustias y contabilizar solo los tropiezos, también hay que agradecer y ser feliz, levantar la cabeza y darnos cuenta de que el camino no está lleno de piedras.