Podemos ver nuestros sentimientos y su relación con lo que atraemos como un pequeño sistema solar: el sol central es nuestra mente que genera los pensamientos- sentimientos, ya sea estos buenos o malos para nosotros mismos, cada planeta es como un objetivo o logro en nuestra vida al que podemos llegar, obviamente habrá unos a los que no queramos ir como una pelea con un ser querido y otros que pretendamos como la felicidad de nuestros hijos, y cada planeta está conectado con el sol por un puente o lazo de energía. para que cada planeta-objetivo tenga vida necesita que le llegue energía vital desde el sol-mente.
Para lograr darle vida a nuestros sueños materiales debemos
enfocarnos en producir la energía correcta que pueda viajar por esos lazos que llegan hasta nuestros objetivos, si queremos por ejemplo conseguir una hermosa casa, entonces
podemos pensar en cada detalle que queramos que tenga y evitar pensamientos
como: no merecerla o que es un milagro imposible, etc.
Toda la energía de nuestro sol debe estar concentrada en
reforzar el lazo que lo une con ese planeta que queremos alcanzar, como siempre
estamos teniendo pensamientos entonces constantemente estamos emanando
sentimientos o sea energía, que se dispersa por diferentes caminos, por lo
tanto, no basta con ver desde el sol en el que estamos parados el lugar al que
queremos llegar, y repetir mil veces que queremos estar ahí. Hay que enfocar
cada sentimiento que se tiene en conseguir ese objetivo, pero no lo hacemos,
constantemente tenemos pensamientos de pobreza, angustia, dolor, tristeza,
rabia, envidia, derrotismo, etc. estos sentimientos no armonizan con lo que
deberíamos sentir al haber conseguido con éxito una meta y constantemente estamos
mandando nuestra energía por un camino diferente al que queremos tomar.
Es grande la dificultad de superar todo ese caos de
sentimientos negativos que generamos a cada momento y que lanzamos a nuestro
propio “sistema solar” pero no es imposible lograrlo. Debemos entender y hacernos
responsables de cómo manejamos nuestro sol
interno. Enfoquémonos más en dirigir los sentimientos de cada momento hacia
donde queremos llegar, hay que estar pendientes de que es lo que estamos
alimentando, que camino toma cada pensamiento, Va a donde queremos llegar? Si
no es así, reenfoquémonos, dirige tu propia energía. con eso y un poco de fe en
dios y en nosotros mismos empezaremos a ver resultados positivos.